La Comisión Europea ha desembolsado este lunes los primeros 6.300 millones de euros del plan de recuperación de Polonia, que asciende a un total de 59.800 millones de euros. Los fondos estaban bloqueados desde 2021, junto con los de cohesión (en total, la cifra retenida ascendía a 137.000 millones de euros), por las agresiones al Estado de derecho y a la independencia de los jueces del anterior Gobierno ultraconservador de Mateusz Morawiecki. La liberación de fondos es un gesto contundente hacia el actual Gabinete del conservador Donald Tusk y a las reformas democráticas prometidas cuando asumió el poder, a finales del año pasado.
“Polonia ha cumplido los dos ‘superhitos’ [cambios] para reformar importantes aspectos de la independencia del sistema judicial mediante la reforma del régimen disciplinario para los jueces”, ha destacado la Comisión al anunciar el desembolso, adelantado el pasado febrero por la presidenta del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, junto a Tusk durante una visita a Varsovia.
Aunque el Gobierno de Polonia ha emprendido cambios, por ejemplo en la Fiscalía y en los juzgados, para restaurar el Estado de derecho y la independencia judicial, todavía no ha plasmado en la legislación ninguna reforma. Tiene enfrente la oposición del presidente, Andrzej Duda, que junto con el Tribunal Constitucional, favorece los intereses del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS) y complica que el proceso legislativo llegue a buen puerto. Pese a ello, académicos y analistas independientes critican el doble rasero de la Comisión Europea, que al anterior Gobierno le exigía reformas legislativas y su correspondiente implementación como condición para desbloquear los fondos.
Bruselas también considera cumplida de manera “satisfactoria” otra de las condiciones, al haberse comprometido Polonia a usar el sistema informático Arachne de auditoría y control, que ayuda a los países de la UE a vigilar posibles fraudes.
El Gobierno de Tusk presentó a mediados de diciembre la primera solicitud de pago de los 6.300 millones ahora desembolsados, que recibieron formalmente una evaluación preliminar positiva de la Comisión a finales de febrero. Los fondos abarcan 37 hitos y un objetivo, e incluyen cinco inversiones y 25 reformas en áreas clave como la mejora del ambiente inversor en el país y la resiliencia y competitividad de la economía, agricultura, energía verde, transformación digital, salud y movilidad limpia, destaca Bruselas.
La entrega del dinero es un espaldarazo de Bruselas —y de Von der Leyen, que también reveló a Tusk antes que a otros las reformas agrícolas propuestas para apaciguar las protestas del campo— al primer ministro polaco. Un gesto que llega a menos de dos meses de las elecciones europeas y tras el aviso a la coalición liberal de gobierno que han supuesto las regionales, en las que las fuerzas que consiguieron desalojar al PiS revalidaron su mayoría en la primera vuelta, pero no lograron reafirmarse con la fuerza suficiente ante los ultraconservadores, que se mantuvieron como primeros en votos.
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Von der Leyen, que aspira a su reelección como presidenta de la Comisión y es de la misma familia política que Tusk, el Partido Popular Europeo (PPE), ha celebrado en las redes sociales el primer desembolso de fondos para Varsovia. “Un día importante para Polonia, felicidades”, ha tuiteado, a la par que ha destacado que este es “solo el principio” de más fondos por llegar.
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