El histórico líder del Partido Democrático Unionista (DUP, en sus siglas en inglés) de Irlanda del Norte, Jeffrey Donaldson, ha presentado este viernes a la dirección de la formación su dimisión “con efecto inmediato”, después de “confirmar que ha sido acusado formalmente de delitos de naturaleza histórica”. Todo un eufemismo para ocultar un asunto extremadamente delicado y grave. A lo largo de la mañana, los medios irlandeses y norirlandeses habían informado de la detención de un hombre de 61 años “por delitos sexuales de naturaleza histórica” ―es decir, cometidos en el pasado― y de una mujer de 57 años, “por complicidad en la comisión de esos delitos”, según un comunicado de la policía de Irlanda del Norte (PSNI, en sus siglas en inglés). La conexión era evidente, pero la legislación irlandesa reclama el máximo respeto respecto a la identidad de las víctimas de delitos contra la libertad sexual, y durante horas, periódicos y televisiones daban el rango máximo a una información tan confusa y limitada en detalles.
Hasta que el propio DUP ha confirmado en un comunicado que rompía lazos con Donaldson. “De acuerdo con los Estatutos del Partido, la dirección ha suspendido al Sr. Donaldson como afiliado, a la espera del resultado del proceso judicial”, dice el texto. “El diputado Gavin Robinson ha sido elegido líder interino del partido”, han añadido.
La primera vista judicial del caso ha sido ya fijada para el 24 de abril, en los juzgados de Newry (Irlanda del Norte). Las dos personas —hombre y mujer— que la PSNI mencionaba sin identificar habían permanecido varias horas bajo arresto y estaban siendo interrogadas por los agentes que llevan el caso.
A lo largo de la mañana del viernes, las cuentas de Donaldson en las redes sociales de X (antes Twitter), Instagram y Linkedin han desaparecido. Ha sido otro modo de mantener vivo en los medios irlandeses un asunto de extrema importancia al que sus equipos de asesores jurídicos no sabían cómo hincarle el diente.
El hombre clave del Brexit
Donaldson encabezó la revuelta de los unionistas norirlandeses frente al tratado que buscaba encajar a este territorio en la era post-Brexit. El llamado Protocolo de Irlanda, que mantenía dentro del espacio aduanero de la UE a Irlanda del Norte, fue considerado por los más extremistas una nueva traición de Londres. El DUP mantuvo bloqueadas durante dos años las instituciones de Gobierno autonómico ―Parlamento de Stormont y Ejecutivo―, que por imposición del Acuerdo de Viernes Santo que llevó en 1998 la paz a la región, deben ser siempre compartidas en su gestión y reparto de poder entre republicanos y unionistas.
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Fue, sin embargo, el mismo Donaldson quien negoció y acordó a finales de enero, con el Gobierno británico de Rishi Sunak, el fin del bloqueo, que permitió que por primera vez en la historia pudiera ocupar el puesto de ministra principal de Irlanda del Norte una dirigente del Sinn Féin, Michelle O’Neill. El partido que durante años fue considerado el brazo político de la organización terrorista IRA había ganado las elecciones autonómicas de 2022, y le correspondía el primer puesto del Ejecutivo norirlandés (algo más simbólico que otra cosa, puesto que el poder se reparte con el viceprimer ministro, que correspondía al DUP).
El líder recién apartado del cargo ocupa también un escaño en la Cámara de los Comunes del Reino Unido, y si las acusaciones se confirman es prácticamente seguro que perderá también esa plaza.
Entró en el Parlamento en 1997, como representante del Partido Unionista del Ulster, pero su oposición al Acuerdo de Viernes Santo le enfrentó con el entonces líder de la formación, David Trimble. Donaldson dio el salto al DUP, mucho más radical en su planteamiento unionista, y llegó a conquistar su liderazgo en 2021. En 2016 recibió incluso el título honorífico de “sir”.
En su juventud formó parte del Regimiento de Defensa del Ulster, una unidad de infantería del Ejército británico. Pertenece a la Orden de Orange ―famosa por sus provocadores desfiles de cada año, que soliviantan a la población católica― y llegó a trabajar para el líder xenófobo conservador Enoch Powell, que se acabó pasando a las filas del unionismo norirlandés.
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