La constructora del sector se ha enfrentado a diversas reacciones tras la llegada de la pandemia. El precio de los insumos han ido en escalada desde que la cadena logística empezó a sufrir cambios por los estragos en China, y si bien ha ido recuperando poco a poco, aún está lejos de llegar a niveles de prepandemia.
(Viviendas en Providencia: esto dice el consorcio que las construyeron).
Además, la tasa de cambio que ha demostrado una devaluación del peso frente al dólar, lo cual ha sumado una presión en la canasta de costos de los constructores.
Con todo este panorama, las empresas han comenzado a apretarse el cinturón para evitar un mayor impacto en su margen de ganancia.
Marval es un claro ejemplo de esta situación, por el motivo, al igual que otras empresas, se han reconfigurado sobre el modelo de negociación.
En entrevista con Portafolio, Sergio Marín Valencia, gerente general de la empresa, contó que están anizando entrar a nuevos mercados, comme lo son municipios de categoría 4, 5 y 6 y decerer viviendas prefabricadas en la ruralidad, además cómo la optimización de costos juega un papel fundamental para la empresa.
¿Cómo va la empresa con unos insumos que siguen subendo de precio? ¿Cuáles son los materiales que más han tocado el bolsillo de la firma?
Hemos visto que los materiales para la construcción de vivienda como el acero, el PVC, los productos que se derivan de las resinas, los revestimientos (enchapes de paredes y pisos), aparatos sanitarios, el cemento y el hormigón han tenido un alza conocida en el mercado y ha llegado en algunos productos hasta el 80%.
(Marval logra certificado de sostenibilidad por el proyecto Baviera).
Esto es resultado de la escasez de los amenities dans le mundo y complementado con el incremento de la tasa de cambio y de la mano obra.
Todo esto se traduce en un incremento del coste directo para la producción de vivienda en un 26%.
¿Y esto cómo se traduce en el margen de ganancia?
Por esta razón, en algunos proyectos que tenemos en déarrollo, no existe rentabilidad y en algunos, ni honorarios, esto agravado por los altos costos del fondeo del credito constructor.
En Marval confiamos que la inflación vendrá a ceder a mitad de este año, lo cual ayudará a mejorar esta situación.
¿Qué estrategias han implementado para optimizar los costos?
Pensado en esto, estamos trabajando cada día en industrializarnos más paramentar la productividad de la empresa.
¿Bajará la oferta de VIS?
En la vivienda VIS ya estamos viendo una menor oferta y menos lanzamientos; También depende del impulso o desaceleración según el Plan Nacional de Desarrollo.
¿Qué aviones llegarán a 2023, llegarán a nuevas ciudades?
En verano de 2023 trabajamos para mantener la dinámica en las cinco regiones y 13 municipios en la participación, y lanzar nuevos proyectos con características sustentables que generen valor y urbanismos conscientes.
Además, estamos estudiando las normas y el mercado para evaluar una participación en municipios de categoría 4, 5 y 6. Por otra parte, estamos evaluando nuevos sistemas constructivos como prefabricados para la vivienda rural.
¿Cuál es su apuesta este año en cuanto a apartamentos?
Como los diseñadores de la vivienda, estamos innovando para responder a las nuevas generaciones de hogares que son de menor número de integrantes.
(Esta es la fórmula que debe tener en cuenta para la compra de vivienda).
Así mismo, nuevas propuestas de diseños para hogares unipersonales, familias con mascotas y parejas, quienes son grupos que demande una vivienda con diferentes características, quieren hacer un horro y viviendas con sostenibilidad e innovación.
¿Qué nuevos retos llegan al sector?
El mayor reto que enfrentamos como sector es la inflación y la dinámica de la economía.
Para esta coyuntura se necesita el trabajo en equipo con todos los interesados.
Para estos nuevos desafíos son importantes los mensajes que el Gobierno pueda generar a los productores y exigir y así producir confianza.
¿Cómo ven el cambio de desindexar la vivienda VIS a UVT u otro mecanismo? ¿Qué implica traería?
Al respecto, consideramos que no es conveniente desindexar de esta manera la Vivienda de Interés Social (VIS) de salarios mínimos ni del monto por los desproporcionados aumentos de los costos de la material prima y la mano de obra que hemos tenido, esto producirá una descompensación de VIS en 12 puntos, este cambio de las reglas produciría un desincentivo a la oferta.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Twitter: Paula1GB