Ucrania vuelve a lanzar ataques en territorio ruso a pocos días de las elecciones presidenciales rusas. Al menos nueve regiones del país han sido blanco de los drones ucranios, que han logrado desatar las llamas en varias refinerías y depósitos de combustible del país. Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas de Vladímir Putin se han enfrentado este martes a las agrupaciones Batallón Siberiano y Legión Rusia Libre, formadas por voluntarios rusos que luchan junto a Kiev contra el Kremlin, en la frontera de las regiones rusas de Bélgorod y Kursk, al norte de Ucrania. El asalto comenzó por la noche tras la irrupción de pequeños grupos de paramilitares apoyados por vehículos blindados, según han revelado los canales militares rusos. La parte ucrania asegura haber logrado penetrar en territorio ruso, mientras que Moscú asevera haber rechazado los ataques y haber destruido un inmenso número de vehículos de combate rivales. Al menos dos civiles han resultado heridos en las escaramuzas, aunque de momento se desconocen las cifras de bajas en ambos lados.
Kiev evita confirmar haber lanzado decenas de drones sobre Rusia este martes. Según el Ministerio de Defensa ruso y los gobernadores de varias regiones de la zona europea rusa, las provincias atacadas fueron Moscú, Leningrado (San Petersburgo), Tula, Oriol, Briansk, Nizhni Nóvgorod y las fronterizas Vorónezh, Bélgorod y Kursk.
Aunque la defensa rusa afirmó haber interceptado 25 drones, varios proyectiles superaron las medidas antiaéreas. Ucrania ha puesto el punto de mira en la industria energética y fabril rusa en los últimos meses, y este martes alcanzó al menos dos objetivos. En la provincia de Nizhni Nóvgorod, al oeste de Moscú, ardió una refinería del gigante petrolero ruso Lukoil. Varios drones impactaron contra las instalaciones de Kstovo, según recoge la agencia de noticias TASS. Por su parte, otro depósito de combustible de la provincia de Oriol fue destruido por el impacto de un dron esta noche.
Otro dron impactó en la mañana de este martes contra el Ayuntamiento de la ciudad de Bélgorod, situada a 40 kilómetros de la frontera norte ucrania. La explosión, que provocó daños menores en su fachada, se saldó con dos víctimas: una mujer herida por metralla y otra que sufrió una conmoción cerebral.
Avión estrellado con 15 personas a bordo
Además de los ataques, las fuerzas armadas rusas también sufrieron otro contratiempo este martes. Un avión de carga Il-76 se estrelló tras despegar desde una base en la provincia de Ivánovo, situada a algo más de un centenar de kilómetros al noreste de Moscú. Según el Ministerio de Defensa, la causa del accidente fue un fallo en un motor que provocó que ardiese. El aparato se mantuvo en el aire unos siete minutos antes de precipitarse contra el suelo sin supervivientes. Los medios rusos informan de que los ocho tripulantes y siete pasajeros que iban a bordo han fallecido.
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Los ataques ucranios fueron acompañados con nuevas escaramuzas en la frontera rusa más de medio año después de que Kiev emprendiese acciones similares justo antes de lanzar su fallida contraofensiva del verano de 2023. “Solemos decir que no es posible derrocar pacíficamente el régimen dictatorial y criminal de la Federación de Rusia, solo se puede acabar con él con las armas en mano. Esta noche comenzamos a cumplir la promesa”, ha anunciado el Batallón Siberiano en su canal de Telegram tras comenzar la operación. La Legión Rusia Libre, integrada por rusos de ultraderecha, publicó por su parte un vídeo en el que un carro blindado supuestamente cruzaba la frontera de noche. Ni la fecha de la grabación ni las imágenes han podido ser contrastadas.
“Le quitaremos nuestra tierra al régimen centímetro a centímetro”, ha prometido la Legión Rusia Libre en su canal. El batallón, entrenado en Ucrania con armamento pesado, libró operaciones parecidas en suelo ruso en la primavera y el verano de 2023. En aquel entonces el objetivo de Kiev era sembrar la confusión entre la población rusa y forzar a Putin a retirar tropas del frente para reforzar sus fronteras en vísperas de la ofensiva ucrania del año pasado.
Las fuentes de los blogueros militares rusos han asegurado que los combates continuaban en zonas aisladas al mediodía de este martes, aunque el Ministerio de Defensa ruso enfatizó que la operación ucrania ha sido “frustrada” y sus paramilitares han sufrido “pérdidas importantes”. “No ha habido violaciones de la frontera estatal”, ha subrayado el departamento que dirige el general Serguéi Shoigú.
El Ministerio de Defensa y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) rusos publicaron sendos comunicados en los que afirman haber acabado con una impresionante fuerza en varios combates. Según sus cifras, mataron al menos 160 paramilitares y destruyeron al menos nueve tanques y más de 20 vehículos blindados. Sin embargo, Moscú no ofreció imágenes verificables ni ninguna cifra de sus propias bajas.
Algunas informaciones de medios afines al Kremlin dan idea de la incursión ucrania. El corresponsal de la televisión pública rusa, Andréi Rudenko, afirmó que dentro de la región de Bélgorod tuvieron “acciones de reconocimiento” enemigas, mientras que el canal militar ruso Starshe Eddy admitió que en varios tramos de la frontera “se están librando combates muy intensos”. Por su parte, el conocido bloguero militar ruso Wargonzo reveló que una columna de vehículos con medio centenar de paramilitares lanzó un asalto contra Rusia desde la región ucrania de Járkov.
Uno de los puntos calientes ha sido la aldea fronteriza de Tiótkino, donde al menos un civil ha resultado herido, según el medio independiente ruso Baza. Aquella localidad de la región de Kursk, situada a apenas un par de kilómetros de Ucrania, “está siendo bombardeada constantemente”, según confirmó el gobernador de la provincia, Roman Starovoit. El alto cargo publicó en Telegram un breve vídeo donde admitía que “hubo combates” en su zona, pero aseguraba, sin dar más detalles, que la parte ucrania “no logró realizar ningún avance”.
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