NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Juez Kevin Castillo Espera que este próximo lunes -4 de marzo- pueda concluir el interrogatorio a testigos en el juicio al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernándezpor tres delitos relacionados con el narcotráfico.
Una vez finalizado el proceso de testimonios, pasaremos a la etapa en la que el jurado se reúne para definir el destino del expresidente, quien se ha convertido en el primer exgobernante en comparecer ante la justicia norteamericana.
A dos semanas de que comience el sonado juicio en el Distrito Sur de Nueva York, aún no está claro si Hernández subirá al estrado para defenderse y dónde intentaría convencer al jurado a su favor.
“Este caso es importante para el acusado, para la fiscalía y para el propio sistema judicial de Estados Unidos”, dijo el juez al jurado el viernes, tras concluir la segunda semana de audiencias.
De ser declarado culpable de los tres cargos que se le imputan -conspiración para el narcotráfico y tráfico y posesión de armas- por ayudar a enviar 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 2004 y 2022, Juan Orlando Hernández podría ser condenado a pasar el resto de su vida. Vida en prisión.
A lo largo de las dos primeras semanas del juicio, una decena de testigos han revelado los estrechos vínculos entre el narcotráfico y la política del país centroamericano, entre ellos expresidentes, exdiputados e incluso actuales funcionarios.
En su mayoría, los testigos contra JOH son narcotraficantes que cooperan con la justicia, agentes de la agencia antidrogas estadounidense e incluso la fugaz novia de un jefe de la Mara Salvatrucha MS-13.
El más reciente en subir al estrado fue un expolicía hondureño, condenado en Estados Unidos, quien dijo tener la protección del expresidente y de su hermano.
La defensa del expresidente sostiene que no existen pruebas que demuestren que recibió los sobornos, que hasta el momento suman unos 168,3 millones de lempiras -según testimonios-.
La defensa de Juan Orlando Hernández intenta socavar la credibilidad de los testigos, muchos de los cuales han obtenido o esperan obtener beneficios para reducir su sentencia u obtener visas para ellos y sus familiares para residir en Estados Unidos.