El número de muertos en el ataque a la sala de conciertos Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, se ha elevado a 115 personas, informó hoy el Comité de Instrucción Ruso.
Según el gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobiov, una veintena de cadáveres fueron encontrados entre los escombros del edificio atacado en la ciudad de Krasnogorsk, en el noroeste de la capital rusa.
“Otros 20 cadáveres fueron encontrados bajo los escombros. El trabajo continuará al menos unos días más”, escribió Voroviov en Telegram.
El gobernador también informó que visitó el lugar de la tragedia y advirtió que el número de víctimas mortales “aumentará considerablemente” a medida que avancen las labores de búsqueda y rescate.
Anteriormente, las autoridades habían informado de 93 muertos en el ataque al Ayuntamiento de Crocus, uno de los mayores en la historia moderna de Rusia.
Según investigadores rusos, la causa de la muerte de los asistentes al concierto, donde ocurrió la tragedia, fueron heridas de bala y asfixia por el humo del incendio provocado por los atacantes.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó del arresto de once personas en relación con el ataque.
Entre los detenidos se encuentran cuatro terroristas que participaron personalmente en el atentado, según informó el director del FSB, Alexandr Bórtnikov, al presidente ruso, Vladimir Putin.
Los sospechosos, que ofrecieron resistencia, fueron detenidos en una carretera de la región de Bryansk, fronteriza con Ucrania.
Según los servicios de seguridad rusos, los terroristas pretendían cruzar la frontera hacia Ucrania y mantenían “contactos” con representantes de ese país.
Actualmente, 107 personas heridas en el atentado, reivindicado anoche por el Estado Islámico, se encuentran en hospitales de Moscú y de la región de Moscú.
Según fuentes médicas, 44 personas se encuentran en estado grave y otras 16 víctimas, entre ellas un niño, se encuentran en estado “muy grave”. efe