Se requieren con urgencia unos mil 500 millones de lempiras para reactivar el sector bananero en Honduras, entre las principales actividades agrícolas que más empleo y divisas generan, advirtieron ayer productores.
La productora Sandra Deras amplió que el citado financiamiento serviría para levantar este sector y atender la demanda del mercado chino, en el que se han iniciado negociaciones.
“Se podrían restablecer nuevamente unas 3.000 hectáreas, pero hay que considerar cuántos productores están interesados en poder volver a levantarse ya que sabemos de algunos que han tenido que vender sus tierras para poder pagar sus deudas y el compromiso”. tenían con sus empleados”, dijo.
La falta de infraestructura para controlar las inundaciones y la destrucción de los bancos es el principal obstáculo que tienen los productores de banano para no poder acceder a créditos en el sector financiero, añadió Deras.
«Sin la infraestructura de los bancos, los productores no tienen la más mínima seguridad de continuar con el cultivo porque el riesgo es demasiado alto», añadió. “Mientras no haya infraestructura para las fronteras no se puede sembrar”, concluyó.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores Nacionales de Banano (Aprobana), Héctor Castro, lamentó que las áreas cultivadas disminuyeron en un 60 por ciento debido a las afectaciones en los últimos años por el embate de las tormentas tropicales y otros problemas que enfrenta el rubro. .
La exportación de banano representa la segunda generadora de divisas para el país, sólo superada por el café. Las inundaciones provocadas por Eta e Iota dejaron fuertes consecuencias en las plantaciones bananeras, lo que ha provocado una disminución considerable de las exportaciones del sector.
Castro expresó que del 100 por ciento que exporta Honduras, sólo el 7 por ciento -considerado de baja calidad- queda para el consumo interno, pero que no alcanza para la demanda, por lo que el producto tiene que importarse desde Guatemala.
Las mayores superficies cultivadas con plátano se encuentran en el Bajo Aguán. La industria bananera ha sido un gran empleador, pero muchas de las plantaciones ya no existen, por lo que faltan oportunidades para las familias que se dedicaban a este cultivo.